Audio: Dr. Cesar Meza Bria.

 

Cerca del mediodía, en el mausoleo que cobija sus cenizas e historía, el Intendente César Meza Bría junto con autoridades comunales y educativas de Luque, participaron de un acto en homenaje al héroe máximo de la ciudad, el General José Elizardo Aquino Jara. 

Hoy se recuerda 146 años de su inmolamiento en defensa de la patria. Por esta razón, la dirección de Cultura y Educación municipal organizo un acto en homenaje y recordación. Culminado el mismo, las autoridades depositaron una ofrenda de laureles al pié del busto del general. 

José Elizardo Aquino Jara nació en Zarate Isla, Luque, un 8 de marzo de 1825. Era el quinto de once hermanos del matrimonio constituido por el español Patricio Aquino y la paraguaya Rosa Isabel Jara. Fue un gallardo general paraguayo, héroe de la Guerra de la Triple Alianza. Uno de los primeros altos jefes militares paraguayos en morir. Teniente coronel en el momento de ser baleado en combate. Falleció en Paso Pucú, el 19 de julio de 1866. 

En la memorable acción del 16 de julio de 1866, Aquino dirigió personalmente los batallones 6.º, 7.º y 8.º en un contraataque para recuperar posiciones perdidas en potrero Sauce. En uno de los avances, cuando el enemigo brasileño se retiraba en completo desorden, Aquino se lanzó montado en un caballo overo por el medio de los soldados enemigos. 

Aquino fue alcanzado en el vientre por una bala de rifle de otro de los soldados brasileños que huían. Sus ayudantes lo recogieron y lo trasladaron al cuartel general de Paso Pucú. Allí, Solano López lo ascendió a general de brigada en su lecho de muerte. Falleció (con 42 años) tres días más tarde y sus restos fueron sepultados en las cercanías de aquel cuartel. 

En la década de 1960, al cumplirse cien años de su inmolación, el gobierno nacional, declara "Centenario de la Epopeya Nacional". Para perpetuar su ilustre memoria se construyo un mausoleo que representa su gloriosa muerte, en la plaza que lleva el nombre de este general, hijo dilecto de Luque. 

La junta Municipal de Luque, en ese entonces designada por el Poder Ejecutivo (1965-1970) se vio en la obligación moral de conmemorar digna y justicieramente estos dos acontecimientos para lo cual se presento un proyecto de construcción de un mausoleo en homenaje al insigne héroe luqueño y el traslado de sus restos desde Paso Pucú hasta nuestra ciudad para ser depositados en el Mausoleo. 

La construcción de este mausoleo servirá de inspiración y admiración a las generaciones futuras, será una lumbrera de ejemplo de valor y sacrificio supremo, en defensa de la libertad, la independencia y la dignidad de la patria. 

El 27 de noviembre de 1968, la ciudad de Luque recibió sus los restos mortales en su ciudad la que le vio nacer. 

Hoy, sus restos descansan en el Mausoleo, hecho en su honor, ubicado en la Plaza que lleva su nombre en el centro de la ciudad.

 

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