Casonas antiguas de Itá y Luque requieren restauración

PUBLICACIÓN DEL DIARIO ULTIMA HORA

La Ciudad del Cántaro y la Miel y la Segunda Capital del Paraguay son comunidades históricas que cuentan con viejos edificios en la contemporaneidad. La mayoría de ellos están deteriorados.

Por Juan Pérez Acosta

juperez@uhora.com.py

En total estado de abandono, cubiertos de humedad y con notable deterioro en los pisos, paredes y techos, las infraestructuras de algunas de las antiguas casas coloniales y otras casonas que engalanan las ciudades de Luque e Itá urgen de un plan de restauración como patrimonio cultural del Bicentenario.

Por el valor histórico que representan algunos inmuebles construidos a fines del siglo XVIII y el XIX , a lo largo de las principales avenidas y arterias del microcentro de Luque y la ciudad del Cántaro y la Miel, las edificaciones que necesitan ser restauradas son numerosas.

En Luque, entre los inmuebles dañados, corroídos por la humedad y el desgaste de los años, se encuentra una casona ubicada en la esquina de las calles Teniente Rojas Silva y Azara.

Asimismo, en la calle Teniente Herrero Bueno, en otras casas de esta arteria las fachadas, las fisuras, el desprendimiento del revoque y el crecimiento de malezas en las veredas delatan el estado de abandono en que se hallan.

Sobre las calles 14 de Mayo y Carlos A. López y algunos inmuebles que bordean la plaza municipal, sobre la calle Mariscal López, tienen las tejas cubiertas de moho y presentan diversas averías.

En las mismas condiciones, sobre las calles Carlos A López y José E. Díaz, en la ciudad de Itá, una casa antigua exhibe los deterioros causados por los años, también sobre Independencia Nacional una casona presenta desgastes en las paredes.

De acuerdo con el intendente de Itá, Fidel León, en las listas de obras para el 2011, ningún inmueble antiguo de valor histórico, de los muchos que hay en la comuna, aparece en la nómina de restauraciones pese a que la iglesia local fue proyectada por los iteños para ser beneficiada con el hermoseamiento.

En ciertos tramos, las viejas casas de Luque e Itá se incorporan al paisaje de contemporaneidad urbanística, sin perder su estilo original.

CONTRASTE. La necesidad de rescatar el patrimonio cultural de Luque, sin alterar las características intrínsecas de los antiguos inmuebles, exige que a la hora de abrir locales comerciales, los propietarios o locatarios respetan la estructura de los edificios, particularmente cuando deben realizar reparaciones.

Numerosos comercios en las dos históricas ciudades conservan intacta la estructura edilicia de la arquitectura de la época colonial así como del siglo XIX y XX.

En el marco de las celebraciones por los 200 años de la Independencia Nacional, en algunos municipios la iniciativa de poner en valor el patrimonio arquitectónico ya es un proceso en marcha, como en Pilar (Ñeembucú), donde los ciudadanos y las distintas instituciones vienen encarando la restauración del Museo del Cabildo y las piezas que allí están en exposición y apuntan a realizar lo mismo con otros edificios de gran valor histórico para el Paraguay.

CIUDADES CAPILLERAS

De acuerdo con el historiador Herib Caballero, tanto Itá como Luque son denominadas ciudades capilleras, porque en el momento de asentarse los primeros pobladores las casas se edificaban bordeando las capillas.

"Se formó una capilla y alrededor de eso se fueron poblando espontáneamente las ciudades. Son poblaciones capilleras", indicó.

Las construcciones firmes de las casas se hicieron a fines del siglo XVIII, cuando "comenzó a circular el dinero metálico y se pagaba por la edificación de casas más sólidas."

"Antes, las casas de los más ricos eran construidas de adobe, con techos de paja que terminaban derrumbándose por el paso del tiempo", remarcó.

 

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