El fútbol los unió y el poder los separa

Publicación de la página Digital de ABC Color

El fútbol los unió y el poder los separa

Por Miguel Ángel Cáceres

Las relaciones rotas o cada uno con su enojo contra el otro entre Alejandro Domínguez (presidente de la Conmebol) y Ramón González Daher (uno de los vicepresidentes de la APF) ya no pasan desapercibidas luego de la expulsión del senador Óscar González Daher. Por largo tiempo el fútbol los unió, pero el poder los separa.

La tenían bien escondidita, pero los últimos acontecimientos y el tiempo se encargaron de ventilar, o por lo menos “uniendo flechas” permitieron tener la certeza de que las relaciones entre el actual presidente de la Conmebol, Alejandro Domínguez, y Ramón González Daher, uno de los vicepresidentes de la Asociación Paraguaya de Fútbol, están cada vez más resquebrajadas y con tendencia a empeorar, inclusive.

González Daher siempre fue un hombre con poder, y lo sigue teniendo, en la APF, a pesar de que pasaron varios presidentes, pero siempre estuvo. Incluso le cupo estar en el sillón presidencial por algunos meses cuando a principio del año pasado, Domínguez tuvo que dejar el cargo y pasar a asumir al frente de la Confederación Sudamericana de Fútbol tras la detención de Juan Ángel Napout en el caso de FIFAgate, y recientemente declarado culpable por tres casos en el juicio en Estados Unidos. 

La carrera de González Daher en la dirigencia en la matriz de nuestro fútbol se remonta a la presidencia de Óscar Harrison, padre de Robert, actual titular de la APF. Fueron pasando presidentes, periodo tras periodo, pero Ramón siempre estuvo en el podio dirigencial. 

Cuando estalla lo de FIFAgate, surge la posibilidad de que Alejandro Domínguez incremente su poder en el fútbol, pasó a comandar el sudamericano y González lo reemplaza en la APF. A partir de entonces ya se fueron dando cambios en sus decisiones posterior a otras determinaciones anteriores de Domínguez. Se llegó a la etapa electoralista para elegir al nuevo que comandará el balompié nacional y González Daher era uno de los aspirantes, pues seguro se habrá sentido cómodo en los meses que le tocó tener la lapicera. Fueron y vinieron las negociaciones, don Ramón declinó su candidatura con la promesa que tendría un cargo –dicen que hasta bien remunerado en la FIFA–. Robert Harrison fue electo como único candidato, el 26 de abril del año pasado, para completar el periodo que correspondía a Domínguez. Es más, el mes pasado Harrison fue reelecto, con mandato hasta el 2022.

Pero acá va el “ventilador” que destapó las relaciones rotas entre Domínguez y González Daher. El hermano de este último, Óscar, en un hecho sin precedentes quedó sin la investidura de senador tras los escándalos de los audios sobre “supuestos arreglos” en el Jurado de Enjuiciamiento de Magistrados. Sin poder y sin “padrino” es fácil atacar.

O si no que lo desmienta la solicitada publicada en la página 3 de nuestro diario en la edición del 26 de diciembre. En la misma, se ataca “un turbio juicio tramitado en Luque (feudo de los González Daher) en la que se hace hincapié en el “mayor intento de estafa laboral en Paraguay”. Es con relación a una demanda contra la Conmebol con sentencia de tener que pagar 10 millones de dólares a un exfuncionario. Esto se respalda con el escándalo de los audios y acusando “a la complicidad de un dirigente deportivo”. El poder hace de las suyas, ahora a esperar a ver qué viene.

micacere@abc.com.py

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