El funcionario de la ANNP, identificado por el agente inmobiliario en Brasil como quien ofreció vender la sede de Puertos en Paranaguá, dijo que los verdaderos estafadores lo están queriendo usar como chivo expiatorio.

Por Luis Bareiro

lbareiro@uhora.com.py

Vicente Samudio Benítez, exdelegado interino de la Administración Nacional de Navegación y Puertos (ANNP) en el puerto franco de Paranaguá, Brasil, negó haber presentado oferta alguna para vender la sede de la entidad en el municipio brasileño y aseguró que quienes pretendieron perpetrar la operación le están utilizando como chivo expiatorio.

Samudio fue mencionado por el administrador inmobiliario de la ANNP en Paranaguá, el escribano brasileño Amauri Domingues. Este aseguró que el funcionario le presentó a mediados de junio del año pasado una supuesta resolución del directorio de la ANNP que le autorizaba a vender la mitad del inmueble que posee la institución en el lugar, por un valor de dos millones de reales, más del millón de dólares.

Esa resolución suscrita supuestamente por el entonces director de Puertos, Albino González, resulto ser falsa.

En realidad, se trata de la copia de la presunta resolución cuyo original desapareció de los archivos de la institución.

Samudio se presentó ayer en la Redacción de ÚH y negó categóricamente haber realizado la propuesta de venta. Dijo que jamás vio siquiera la resolución mencionada por Domingues y presentó copias de los documentos referidos exclusivamente a la negociación que realizó con el agente inmobiliario para renovar el alquiler del inmueble.

Samudio explicó que incluso para renovar el alquiler fue necesario hacer las propuestas por escrito, con traducción al portugués y ante una escribanía pública.

El inmueble es arrendado desde hace años a una cooperativa brasileña, Agro Industrial São Luiz Ltda., la misma que, según Domingues, recibió la oferta de compra.

Cuando se le recordó que existe una resolución adulterada que autorizó la venta (una operación ilegal, ya que solo se pueden enajenar bienes públicos por ley del Congreso), Samudio dijo que la sola existencia de tal documento prueba que hay una o varias personas que efectivamente pretendían realizar la operación de manera fraudulenta, y que fraguaron la resolución apócrifa para responsabilizar a la administración anterior de González, en general, y a él, en particular, en el caso de que se descubriera la estafa.

Samudio dijo además que le resultaba por de más extraño que Amauri dijera que él le presentó la oferta y que no tuviera un solo documento para probarlo.

"No sé quién o quiénes montaron esta farsa, pero puedo asegurar que jamás tuve que ver con oferta alguna y estoy siendo utilizado para tapar el escándalo. Esta es una jugada para embarrar la imagen de la administración anterior y hundir mi carrera de más de 15 años en la administración de Puertos", afirmó.

Finalmente, el exdelegado ante el puerto franco de Paranaguá presentó los registros sobre el volumen de ingresos de la ANNP en el lugar, de antes de su administración y de los que se consiguió durante ella.

Según esos apuntes, en 2007 y 2008 la recaudación fue de apenas 62 millones de guaraníes y cinco millones, respectivamente; y en 2009 y 2010 (ya bajo su gestión), los ingresos pasaron a 1.086 millones de guaraníes y 147 millones, respectivamente.

Samudio dijo que estos resultados se consiguieron cuando logró desplazar a ciertos funcionarios que llevaban años en Paranaguá; y que, irónicamente hoy volvieron a sus puestos mientras a él le endilgan el supuesto fraude.

FISCALÍA INVESTIGA

La fiscala Liliana Alcaraz asumió la investigación sobre el posible intento de fraude en perjuicio de la ANNP.

El martes último allanó las oficinas de la entidad en busca de una resolución que tiene visos de falsedad y que sirvió de base para ofrecer en venta la mitad de la sede de la ANNP en el puerto franco de Paranaguá, en el estado brasileño de Paraná.

Alcaraz dijo que fue imposible dar con la referida resolución, cuya copia fue presentada al administrador inmobiliario de la ANNP en Brasil, Amauri Domingues.

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