Es sindicalista de la Dinac, pero es propietario de una mansión en Luque

Es uno de los “hijos mimados” del senador colorado Óscar González Daher y uno de los más virulentos opositores a la concesión del aeropuerto Silvio Pettirossi.

Nadie en la Dinac puede explicarse por qué este personaje, privilegiado en los últimos 10 años de gobiernos colorados, pudo caer y mantenerse bien parado hasta ahora, en comparación con  otros funcionarios técnicos, con antigüedades que van de 20 a 25 años, muchos de los cuales hoy ganan la mitad del salario que Gustavo Sandoval percibe, sin los increíbles privilegios que sigue detentando.   

El hoy defensor a ultranza del statu quo en el Silvio Pettirossi ingresó a la Dinac de la mano del entonces diputado colorado Óscar González Daher (hoy senador) el 14 de octubre de 1999. Ocupó, por ejemplo, el alto cargo de gerente en la administración del aeropuerto sin contar con una licenciatura en administración de empresas. En su legajo personal (ver facsímil) ni siquiera figura que  terminó sus estudios primarios.

No importó la calificación

Debido a esta designación, Gustavo Caballero, entonces administrador del aeropuerto, renunció al cargo porque no estaba de acuerdo con la salida del Lic. Isidro Ramos, con 25 años de antigüedad, catedrático, “condenado” a vagar por los pasillos. A Sandoval, como  no estaba capacitado  para ejercer el cargo, le  asignaron dos profesionales  para hacerle el trabajo, así el privilegiado sindicalista se limitaba a firmar  documentos.   

Posteriormente fue nombrado jefe de Importaciones de Cargas Aéreas, sin tener tampoco conocimiento técnico alguno. Más tarde, siempre por influencia de González Daher, fue designado  gerente de Cargas Aéreas, luego como administrador del aeropuerto Silvio Pettirossi, ¡sin contar tampoco con ningún conocimiento en la materia!   

Fue desplazado de ese cargo para volver al mismo en el 2010, cuando fue nombrado director de Aeropuertos, sin contar con la idoneidad para ejercer el cargo, donde solo llegan los egresados universitarios o, en su defecto, un técnico de carrera con vasto conocimiento aeroportuario, del que Gustavo Sandoval, obviamente, carecía.   

Su legajo personal fue llenado con cursos y seminarios de un día y algunos de mayor tiempo de cinco días. Se presentó a un taller sobre “Sistemas de Gestión de Seguridad Operacional”, por medio del cual se adjudicó el “título” de Técnico de Control de Aeródromos.   

No se tiene conocimiento de que algún funcionario de la carrera aeronáutica, meteorológica y aeroportuaria haya logrado un ascenso tan meteórico  y en materia de asignación salarial.

Sin embargo, a pesar de que desde el año pasado mantiene un salario relativamente alto, nada tiene que ver con el nivel de vida que lleva hasta hoy.