Escándalo que involucra a senador colorado va al oparei.
PUBLICACION DEL DIARIO ABC COLOR
El caso de estafa al Estado paraguayo que salpica al presidente del Congreso, Oscar González Daher, va rumbo al oparei. La secretaria del senador colorado, Alelí Silva, cobraba el salario de 12 planilleros del Tribunal Superior de Justicia Electoral (TSJE) que debían cumplir funciones en seccionales de Luque, feudo del legislador.
La contratación de los planilleros fue solicitada por el propio González Daher. Este dijo desconocer la situación de los funcionarios y toda la culpa del ilícito recayó en Silva, que estuvo prófuga por más de tres semanas. A inicios de este año, la secretaria del senador se presentó ante el fiscal Eduardo Cazenave, quien imputó a la funcionaria.
Finalmente, Silva fue beneficiada con prisión domiciliaria otorgada por el polémico juez Hugo Sosa Pasmor.
Actualmente, la investigación fiscal prosigue, pero no surgieron nuevos datos que conecten al titular del Congreso con el caso de estafa.
Luego de que el escándalo de los “planilleros de González Daher” tomara estado público a finales del 2010, el representante del Ministerio Público advirtió el alto grado de negligencia del TSJE. “Ellos son los que pagan los salarios de los planilleros. El dinero sale de la Justicia Electoral y son ellos los encargados de velar por ese patrimonio”, indicó Cazenave.
Otro caso descubierto
En noviembre de 2009, el fiscal anticorrupción Arnaldo Giuzzio había intervenido la oficina de la fiscala electoral Liz Pérez Idoyaga, ubicada en el TSJE, a raíz de una denuncia por cobro irregular de salarios. En ese entonces se incautaron aproximadamente de 10 tarjetas de débito de planilleros.
La investigación se había iniciado tras la denuncia de una mujer que había solicitado empleo a la fiscala Pérez Idoyaga. La agente del Ministerio Público le había tomado sus datos pero nunca le avisó que, presuntamente, había sido contratada por la Justicia Electoral. La denunciante sospechó de la irregularidad cuando empezó a recibir mensajes de texto en su celular de un banco de plaza que le informaba que su salario ya fue depositado y estaba disponible en cualquier cajero automático.