Abuela luqueña cumplió noventa y ocho años
COSAS LINDAS DE LA VIDA
Nota y Fotografías: Marta Velazquez
Rodeado de sus nietos, bisnietos y tataranietos, en su casa ubicada en el tercer barrio Inmaculada de Luque, Ña Francisca viuda de Torres apagó su velita número noventa y ocho. En un guaraní cerrado, la cumpleañera nos dijo, “che avy,a iterei la che cumpleanope”, me siento muy feliz en mi cumpleaños; el año pasado baile mucho, pero ahora estoy enferma.
La abuelita fue enfermera en la guerra del chaco y una de las primeras chiperas en la estación luquena; “yo me levantaba a las dos de la mañana para preparar la chipa y llevar a vender calentito en la estación de luque”, resalta: En esa época costaba doscientos centavos, yo ganaba ciento cincuenta pesos por día, con lo cual pude criar a mis seis hijos y quince nietos.
Na Francisca se declara fanática del Kure Luque; “antes me iba a la cancha, pero ahora solo escucho por radio, es una lástima que estemos tan mal, los jugadores tienen que rezar mucho para salir adelante, porque eso de que se les hizo paje, yo no creo”, dijo. También, la abuelita nos relato que es liberal, añadió, “mi finado esposo era colorado y trabajaba con Alfredo Stroessner, era su hombre de confianza, venía a casa a buscarle”.
Resaltó, “mi secreto para mantenerme guapa y fuerte es la tranquilidad y sobre todo una buena alimentación, yo como bori, bori, pescado, jukysy y ponchi; los jóvenes de ahora ya no respetan, hacen lo que quieren, jóvenes eran los de antes”.