Ya superado el strees laboral, con cierta calma, alejado ya de Luqueño, el “Rolo” Chilavert no pudo aguantar la crisis y contó todito su verdad.
-¿Que pasó, por qué saliste de Luqueño?
-Creo que se le dio privilegios increíbles a jugadores, en especial uno que sólo muestra su ignorancia, desde todo punto de vista. No pueden poner a una persona que no sabe liderar ni fuera, ni dentro. Nunca cooperó para nada, no es ni será ejemplo de nadie por la manera que se maneja.
-¿La indiciplina fue determinante?
-Hubo cosas que escaparon a nosotros, muchas de las indisciplinas se produjeron fuera del recinto, lejos de nuestro alcance y si en un momento quisimos poner mano dura o al menos tratar de solucionar los problemas, la influencia de los directivos, en especial de Rubén González, imposibilitó que hagamos bien nuestro trabajo.
-¿Quién es el principal responsable?
-Una de las principales anormalidades dentro del plantel era que Angel Ortiz no saludaba a nadie cuando entraba o salía, ni al utilero, ni a sus compañeros. Tenía muchos problemas, inclusive familiares y hasta con orden de captura encima, previo a partidos. Eso habla de su desfachatez.
-Parece buena persona
-Hay personas que se aprovechan de su ignorancia y Angel no se da cuenta que hace las veces de un payaso. La prensa local también desnudó todo eso y es la peor persona, porque ni sus compañeros le quieren. Tampoco es cierto que me quiso agredir, la verdad fue que a Cristaldo le amenazó y se le abalanzó, pero pudimos controlarlo.
-Es difícil creer todo eso.
-No, porque en todos los clubes que militó tuvo problemas y no salió bien de ninguno. Averiguen, pregunten y me darán la razón.

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