La mujer que había sido testigo del asesinato del funcionario de la Fuerza Aérea Isidro Ramón Núñez Mora (54) a mano de dos “motochorros” la madrugada del pasado jueves en el barrio Lapachal II de Luque dijo que Núñez era el real objetivo de los delincuentes y que ella trató de evitar la consumación del ilícito al arrojarles agua hirviente.
Así afirmó ayer la fiscala Celeste Campos Ros, quien investiga el episodio junto con agentes de Homicidios y la comisaría 3ª Central.
Fuentes investigativas señalaron que la testigo Antonia Céspedes, mayor de edad, se presentó ante la Fiscalía de Luque la tarde del jueves y prestó declaración testifical.
“Ella se presentó a declarar el jueves en la Fiscala, pero no aportó gran cosa a la investigación”, señaló Campos Ros. La fiscala dijo no obstante que esa madrugada los malvivientes asesinaron a puñaladas a Núñez Mora porque este se negó a entregarles la mochila que llevaba consigo.
Añadió que la mujer trató de evitar el ataque y arrojó agua hirviente a los “motochorros”, al tiempo que pedía auxilio a gritos.
Cuando los vecinos salieron de sus casas y se enteraron de lo ocurrido, la testigo desapareció del escenario del crimen.
“Dijo que no podía quedarse porque tenía que entrar a su trabajo a las 06:00”, explicó Campos Ros.