Ante la presencia de las más altas autoridades de la masonería de América Latina, España, Inglaterra, Francia, Bulgaria y Portugal, la Gran Logia Simbólica del Paraguay inauguró ayer el primer monumento masón construido en el país.

La obra, que tiene un compás y una escuadra en la cúspide, se encuentra en la rotonda del aeropuerto Pettirossi, hecho que, semanas atrás, generó el rechazo del Consejo Nacional de Laicos (CNL).

Euclides Acevedo, gran maestro de la Logia Simbólica del Paraguay, fue el encargado de desatar la cinta inaugural en compañía de los grandes maestros y representantes de las logias que participan de la XXXV asamblea anual de la VI Zona de la Confederación Masónica Interamericana que se realiza en el país.

"El infortunio se enamoró de Paraguay". Parafraseando al escritor Augusto Roa Bastos, Acevedo resaltó la obra de dos expresidentes que se encargaron de construir una sociedad armónica entre los paraguayos ante el infortunio.

El monumento rinde homenaje al general Bernardino Caballero y al Mariscal José Félix Estigarribia, quienes "honraron como jefes de Estado a la cultura masónica, a la ciencia, al patriotismo, con los principios de libertad, igualdad y fraternidad", explicó Julio César Cabrera, 2011 de la Logia Pitágoras n.º 17.

POLÉMICA. Euclides Acevedo comentó a los representantes masones que la construcción del monumento causó "irritación" y que en varias oportunidades se intentó destruir la estructura, edificada con motivo del Bicentenario de la Nación Paraguaya.

Manifestó que el intendente de la ciudad de Luque, César Meza Bría, fue muy "atacado" por permitir la realización de las obras.

Por su parte, Julio César Cabrera explicó que el primer monumento masón se construyó con el propósito de propagar los nobles principios de libertad, igualdad y fraternidad. Definió a la masonería como una "asociación universal, filosófica, filantrópica y progresista" que tiene por objeto la búsqueda de la verdad, el estudio de la ética y la moral y la práctica de la solidaridad.

Asimismo, indicó que la orden masónica trabaja para mejorar la condición social y moral de la humanidad.

"La orden no es una organización política, religiosa, es una institución filosófica y filantrópica. Estamos trabajando para mejorar la condición moral de la humanidad, el crecimiento y el bienestar de la sociedad", indicó.