El necesitado Sportivo Luqueño llegaba con la necesidad de ganar para primero seguir sumando y salir de la zona roja del promedio y segundo para calmar a su público que ya en la derrota ante Cerro de Franco pedía la cabeza de Pablo Caballero, el técnico auriazul.

Nacional perdió la fecha anterior ante Libertad y quería volver a posicionarse bien en la tabla luego del empate de Guaraní ante Independiente.

Al inicio Luqueño tuvo algunas insinuaciones ante Ignacio Don pero ante una falta cometida en el medio, Nacional agilizó la jugada y el balón llegó hasta Marcos Melgarejo que anotó ante la salida de Tobías Vargas.

Luqueño sintió el impacto del gol académico y no se encontraba dentro del terreno de juego, sus jugadores estaban imprecisos. Esto fue aprovechado por Nacional que creó varias situaciones de gol frente al arco de Tobías Vargas. Antes de los treinta minutos, el partido era tricolor.

A los 30 minutos llegó el segundo tanto de Nacional, una pelota bien metida para Rodrigo Teixeira, Vargas salió muy lejos de su arco, el delantero lo dejó atrás y colocó el balón en el arco luqueño. Justificada la diferencia de la academia hasta ahí.

Luqueño comenzó a tener el balón antes del final de la etapa y a los 40 minutos llegó al descuento tras una buena jugada entre Edgar Robles y Ariel Bogado. El mediocampista se encargó de anotar tras la salida de Ignacio Don y acercar en el marcador al equipo local.

El comienzo del segundo tiempo fue de Sportivo Luqueño, es que Pablo Caballero hizo ingresar a Diego Godoy por Rodrigo Burgos y el ex Cerro Porteño comenzó a manejar el juego auriazul que comenzó a generar jugadas de riesgo.

A los 56 minutos, Gustavo Morínigo envío al campo de juego a Marcos Riveros por Rodrigo Teixeira en un claro mensaje de tratar de cerrar el partido teniendo el balón y enfriando el juego.

Luqueño no podía llegar al empate por más que presionaba cerca del área del albo que comenzaba a crear peligro en cada contragolpe. De a poco el futbolista de Luqueño estaba entrando en el nerviosismo de la tribuna que reclamaba todo a sus jugadores.

A los 76 minutos, Néstor Ayala que ya estaba dentro del terreno de juego no pudo empujar el balón al fondo del arco de Ignacio Don pero no pudo y de vuelta se escucharon los silbidos del público.

El equipo auriazul no pudo cambiar la historia del partido y se fue con otra derrota que lo deja muy mal en la zona del descenso. El auriazul está fuera de la zona de descenso directo por la derrota de Carapeguá y tendrá que seguir luchando para permanecer en primera