SPORTIVO LUQUEÑO, TERCERO EN CONVOCATORIA EN EL FÚTBOL PARAGUAYO

Por David Arana

La verdadera esencia del fútbol puede resumirse en el sentimiento que manifiestan los hinchas auriazules hacia los colores de su casaca. No existe casa, vereda y columna ubicadas en el centro y alrededores de la ciudad de Luque que no adquiera los tonos azul y oro que caracterizan al Sportivo.

El fanatismo sin límites que expresan los luqueños por la entidad que los representa hace que sea la tercera en convocatoria, detrás de Cerro Porteño y Olimpia, en el fútbol paraguayo; además de ser considerado como uno de los grandes del balompié criollo. Con esto se demuestra que la grandeza de una institución deportiva se genera a partir de la pasión que sus hinchas sienten por ella, sin importar la cantidad de títulos que ofrezcan en sus vitrinas.

POR EL DESPEGUE

Con todo ese entorno que genera el auriazul, aún le falta el despegue definitivo  para pelear siempre los lugares de privilegio en cada torneo local y ser un participante más asiduo de los certámenes internacionales. Quizás el largo periodo de manejo que ejerció Ramón González Daher terminó siendo contraproducente para el club, que no encuentra todavía el camino correcto a seguir. Una muestra de ello es que cada semestre, ni siquiera cada año, se desmantela casi por completo el plantel de futbolistas para comenzar un campeonato con otro prácticamente nuevo. Ni hablar de procesos para los entrenadores de turno, quienes tienen que convivir con la enorme presión que ejerce toda una ciudad sobre él. Este año, el equipo principal tendrá que remar contra la corriente porque arrancará penúltimo en el promedio, solo por delante de Carapeguá, sin contar obviamente a los benjamines Gral. Díaz y Deportivo Capiatá.

Así es el mundo luqueño, lleno de pasión y fanatismo por los colores azul y oro, algo que lo identifica plenamente por sobre los demás.