PUBLICACION DE ABC COLOR
Un policía que se dirigía a su lugar de trabajo a bordo de una motocicleta, fue arrollado por un automóvil. El uniformado murió al instante y el responsable huyó del lugar. Sucedió en Luque.
La moto de la víctima fatal, en la patrullera de la comisaría donde el infortunado trabajaba. / Malena Olivetti, ABC Color.
El suboficial Robert Cristhian Riveros (40), salió de su vivienda durante la calurosa madrugada de este sábado, dejando a sus tres hijos y a su esposa, sin imaginar que ya no los volvería a ver.
Su destino era la comisaría 3ª central, la principal de Luque; a bordo de una moto Taiga Eclipse, con el fin de ingresar a su guardia de 24 horas. La jornada se aprestaba ser intensa, más aún con una feria en dicha ciudad.
Aproximadamente a las 4:30 un fuerte impacto sobre Coronel Martínez casi Lapacho, compañía Maka’i, asustó a un vecino. Se acercó al lugar de donde provino el ruido y alcanzó a ver un automóvil de color blanco, abandonando la zona a alta velocidad.
En la calle había una persona tirada y a su lado una motocicleta destrozada. Desesperado el testigo llamó al 911; los agentes de la comisaría 3ª llegaron al lugar y se encontraron con su compañero de trabajo, ya sin vida.
El fiscal Nicasio Galeano autorizó la entrega del cuerpo a los familiares de la víctima.
Casado y padre de tres hijos, el suboficial Robert Riveros vivía en la compañía Isla Bogado, de la ciudad de Luque.
El 1 de enero de 1.993 fue nombrado como suboficial aspirante y el 31 de diciembre de 1993 fue incorporado a la Policía Nacional.
Sus funciones lo desempeñó en las comisaras 1ª de San Lorenzo, 18ª de Areguá, 24ª de San Antonio y en la 3ª de Luque, así como en la Jefatura de Policía de Central, informaron fuentes policiales.