Desvío de autopista Ñu Guasu no atravesará el Botánico
PUBLICACION DEL DIARIO ABC COLOR.
El Ministerio de Obras Públicas y Comunicaciones (MOPC) prometió suspender el desvío que iba a pasar por el Jardín Botánico durante la construcción de la autopista Ñu Guasu.
Las empresas contratistas aseguraron que terminarán las obras en 18 meses, como establece el contrato. Si lo hacen antes, habrá premios, pero si se atrasan serán multadas. / abc color
La Municipalidad de Asunción se opuso radicalmente, por tratarse de una reserva natural, protegida por leyes, y luego de una reunión entre las partes, incluidos contratista y proyectista, se decidió que en esa zona no se hará el camino alternativo.
El viceministro de Obras, Max Rejalaga, admitió en el encuentro de la víspera que en plan inicial no tuvo en cuenta la Ley. “Lo que anteriormente se creyó es que presentando un proyecto a la municipalidad se podría utilizar el predio del Botánico. Pero lo bueno es que estamos a tiempo de corregir”, afirmó.
De hecho, la misma directora de Control de la Secretaría del Ambiente (Seam), ingeniera Gloria Rivas, señaló que el estudio ambiental presentado por el MOPC para obtener la licencia no contemplaba ingresar al Botánico.
Este permiso ambiental otorgado al “proyecto vial del Acceso Norte a la ciudad de Asunción, Luque, Mariano Roque Alonso, Limpio” fue emitido el 19 de abril de 2011 y, según indicó Rivas, solo incluye trabajos en las siguientes áreas: Ruta III, desvío del Puente Remanso a Limpio; Paseo Fátima, tramo Zeballos Cue- Puente Remanso, y unión Ruta Transchaco-Avda. Madame Lynch-autopista Luque.
Según los datos, debido a la postura firme de la Comuna capitalina de no afectar una reserva natural, y tras las presiones de la prensa, el MOPC decidió “modificar el método constructivo”, para respetar las leyes que definen el uso del Jardín Botánico desde el año 1928.
“Lo que menos queremos es incumplir la ley, y menos aún las ambientales”, afirmó Rejalaga. Sin embargo, la solución propuesta no incluye caminos alternativos en el cruce de la Transchaco y Primer Presidente, lo que significará un gran problema vehicular durante la construcción de la obra, que durará al menos dos años.
En lugar de tener un desvío que atraviese la reserva, se construirá primero un sector de la autopista con los tres carriles y, mientras tanto, los vehículos deberán pasar por la otra calzada. Al terminar, se hará lo mismo del otro lado. Así lo explicó a su turno José Luis Heisecke, uno de los representantes de la contratista.
Heisecke admitió que habrá molestias a la ciudadanía por los problemas en el tránsito de vehículos, aunque consideró que eso es normal en toda obra de construcción. “Evidentemente, los caminos alternativos van a crear una molestia. Si tuviésemos alternativas suficientes, no sería necesaria la construcción de la autopista. Pedimos disculpas porque se creará un inconveniente en el flujo normal del tráfico”, subrayó el empresario.
Posteriormente, el viceministro también hizo mención al peligro que implicará no tener desvíos en la zona de referencia. “Vamos a tener que redoblar los cuidados a fin de evitar accidentes; para eso, en el caso de los transganados, vamos a estudiar que puedan ir por Zeballos Cue, detrás del Botánico”, puntualizó.
La obra Ñu Guasu se inició como un simple plan de asfaltar el camino contiguo al “exlinódromo”, pero luego se convirtió en un megaproyecto, que arrancó con un precio referencial de US$ 15 millones y, finalmente, está valuado en US$ 44,6 millones.